La ciclogénesis que ha estado afectando a Europa en las últimas semanas no ha sido sólo a nivel atmosférico, desde hace algo más de tres años Europa sufre una ciclogénesis social que desemboca en innumerables mareas de todos los colores.
Lo que realmente es preocupante es que si queremos que esas mareas surtan efecto y lleguen a la costa, no podemos hacerlas como olas solitarias, sino como un tsunami que de verdad inunde a toda la población y le haga adquirir un sentido más crítico ante la insostenible situación en la que nos encontramos.
El problema está en estas mareas, en cómo están dirigidas y por quiénes, en que realmente aunque todos persigamos lo mismo no lo hacemos de modo grupal, sino que todos y cada uno de ellos quieren hacerlo desde sus planteamientos ideológicos, y es ahí donde está el gran error.
Hay grupos de todo tipo, unos defienden lo mismo de un modo y los otros del otro, simplemente no están de acuerdo en el discurso, en la leyenda que figura en la pancarta de turno, pero en el fondo todos quieren lo mismo. Con esta disensión sólo demuestran poca inteligencia y sobre todo un enorme egoísmo, lo que se contrapone con la idea original, con la de conseguir cosas juntos y entre todos. De este modo la mayor parte de mareas y de grupos que se movilizan lo hacen con leyendas que suenen a discurso trasnochado y absurdo.
Por ejemplo qué es eso y por qué eso de matizar entre TODAS Y TODOS, el Todos se puede aplicar genéricamente y no creo que ningún ser humano que se precie, sea éste masculino o femenino se moleste por eso y si lo hace es que realmente su condición sexual puede más que la condición genérica de igualdad, yo es algo que no entenderé nunca, pero además me molesta que TODOS, sigamos esta nueva moda como algo más igualitario, la igualdad poco tiene que ver con estos matices ligüisticos y sí bastante con la forma en la que se tratan las cuestiones de eso, de igualdad; acaso cambia en algo llamarle a alguien Don hijo de puta que hijo de puta a secas, ¿es que ese respeto del Don minimiza el sentido, el significado real?; por ir más lejos, ¿es que el tono no dice más que el significado?.
Lo verdaderamente importante no son estas cuestiones, sino el que nos están machacando, nos están robando lo conseguido y ni siquiera podemos decirlo así, la realidad es que nos estamos jodiendo a nosotros mismos por no poner de verdad una barrera de por medio. Estamos consintiendo y ello nos hace cómplices, porque lo que importa es cambiarlo, no qué marea lo cambia ni con qué frases en las leyendas de las pancartas, qué más da eso, qué coño importa, en qué cambia realmente lo que se pretende.
El mayor problema que tenemos es el de querer ir en grupo, pero en grupos establecidos, con bandera y con leyenda, cuando al final lo que estamos hartos es de bandera y de leyenda, lo que importa es lo sustancial, lo que de verdad nos aporta igualdad y es por eso por lo que tenemos que luchar de verdad todos, saliendo a la calle o sin salir, pero poniéndonos de verdad en contra.
Yo lo tengo claro, si todos pasásemos de partidos políticos, de movimientos con leyenda y bandera y luchásemos por el sentido común, seguro que conseguiríamos más, aunque no obvio que si el ser humano lleva haciendo el imbécil desde que comenzó a pensar, mejor dicho, desde que algunos seres humanos pensaban mientras otros sólo imitaban o ejecutan lo que otros pensaban, pues eso, que esto poco cambio ha de experimentar.
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