La vida se aferra a nosotros de tal modo que es difícil despegarse de ella. Pero la vida es jodida, llena de sufrimientos, para un día bueno que tiene hay veintinueve malos y un montón más que pasan uno detrás del otro sin dejar ninguna huella.
¿y qué es mejor? pues no se sabe, el aburrimiento que son esos días que pasan sin dejar rastro es deseable en comparación con los veintinueve días malos, y el otro, el día bueno, casi nunca se sabe cuándo va a venir.
De modo que durante esos días de aburrimiento uno espera que de pronto aparezca el día bueno, y nunca pensamos en que es más normal esperar a cualquiera de los veintinueve.
Bueno, pues en ese momento nos encontramos en la actualidad española, en fase de los veintinueve, y deseando que llegue el aburrimiento, porque aunque lo normal fuera tener la esperanza de que como en la vida de uno pueda cambiar todo de la noche a la mañana, en la vida de un país no es de esperar ese acontecimiento.
A los países no les toca la lotería. Lástima, porque creo que es la única ilusión que nos han dejado.
¿y qué es mejor? pues no se sabe, el aburrimiento que son esos días que pasan sin dejar rastro es deseable en comparación con los veintinueve días malos, y el otro, el día bueno, casi nunca se sabe cuándo va a venir.
De modo que durante esos días de aburrimiento uno espera que de pronto aparezca el día bueno, y nunca pensamos en que es más normal esperar a cualquiera de los veintinueve.
Bueno, pues en ese momento nos encontramos en la actualidad española, en fase de los veintinueve, y deseando que llegue el aburrimiento, porque aunque lo normal fuera tener la esperanza de que como en la vida de uno pueda cambiar todo de la noche a la mañana, en la vida de un país no es de esperar ese acontecimiento.
A los países no les toca la lotería. Lástima, porque creo que es la única ilusión que nos han dejado.