Hacía tres meses que no escribía nada en el blog y no quiero perder la oportunidad de hacerlo antes del día de las elecciones autonómicas y municipales.
Muchísima gente ha estado esperando este momento para castigar al Gobierno, otros querrán incluso premiarlo no porque lo merezca tanto como por el temor a los cambios y otros, entre los que yo me encuentro, que creemos que sólo cambiarán los protagonistas, pero todo lo demás seguirá igual, empezando por el lugar de rodaje, siguiendo por el guión y continuando por lo referido a producción.
Es cierto que un buen guión hace una buena película, pero también es cierto que no todos los públicos saben apreciar un buen guión, igualmente la gestión de una buena producción puede resultar de lo más beneficioso para que el final de la película deje el sabor de boca esperado, incluso los actores también harán que la película sea o no de buena calidad, pero lamentablemente esto no es una película, es la vida real, los que se quedan sin casa no son personajes, son personas de carne y hueso que llevan sufriendo en sus vidas unos años de desventuras, los que no disponen de ingresos y han tenido que guardar o incluso perder su orgullo para pedir ayuda a asistentes sociales, cáritas, cruz roja y otros, también son personas de carne y hueso, personas que hace algún tiempo jamás pensaron encontrarse en situación similar.
Deberían ser ellos los protagonistas o que el guión tratase sobre todo de ellos, de sus temas y sus problemas, sin embargo sólo están siendo utilizados en los mítines, se alude a ellos como si el guión de lo que pretendemos hacer vaya a versar sobre ellos, pero lo más probable es que poco después de las elecciones, no más allá de seis meses, comencemos a ver que ese guión carece de interés para los productores, que da demasiado trabajo y pocos beneficios y que a los que ya no les queda nada, porque perdieron todo y viven prácticamente de la caridad, con darles unas migajas estarán ya contentos y callarán, y efectivamente así es, cuando se pierde todo y vives en la miseria y por supuesto hablo de la miseria que se puede vivir aquí en España, no comparable con la de otros países, pues te acostumbras de tal modo, coges tanto miedo, que con poco te conformas, y eso sí, quizá no des tu voto a nadie y si lo das lo des a quien te promete que luchará por ti, pero a sabiendas que en el mundo que vivimos luchar por ti no va a ser fácil, porque son otros los modos que hay de vida, son otras las fórmulas a aplicar para que haya una economía beneficiosa para todos.
Todos quieren tener la fórmula, todos incluso llegan a creer que la tienen y estoy convencido de que no es así, porque simplemente son políticos, gente que lo que quiere es estar en política, que a veces les va más el calificativo de insensato que el de valientes que quieren hacer algo por los demás.
Yo desde luego desconfío de todos, quizá por ahí hay alguno que se salve, pero yo no sé quién es, todavía no le he conocido.
Así que una vez más, mi argumento para no formar parte de esta película es que a mí no me gusta el cine, no quiero participar de lo que me dicen formo parte, porque no me siento parte, sólo sé que vivo aquí y que aquí nací y por lo tanto tengo que vivir aquí con lo que otros dicten por mí, porque no puedo luchar contra todos.
Yo no voy a votar porque a estas alturas, después de más de 30 años de "democracia" todavía no tengo ni idea de qué es eso, más que en la teoría, por eso no quiero formar parte de toda esta cosa tan extraña que se han inventado para hacerme creer que merece la pena ir en grupo a protestar por algo. Aceptaré, como he aceptado toda mi vida, lo que se dicte como ley, lo aceptaré porque no tengo otro remedio, y siempre que no vaya en contra de mis principios obedeceré, como siempre he hecho y cuando no sea así, pues desobedeceré, como siempre he hecho, afrontando lo que venga, con dignidad y con la seguridad de que yo sí soy demócrata.
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